

El clásico juego solitario, elegante y todo un reto.
El tablero consta de 33 agujeros. Se sitúa una bola en cada uno de ellos, exceptuando el centro del tablero. Mediante saltos, el jugador debe ir eliminando bolas hasta intentar quedarse con una sola bola en el tablero, preferiblemente en el centro.
El clásico juego solitario, elegante y todo un reto.
El tablero consta de 33 agujeros. Se sitúa una bola en cada uno de ellos, exceptuando el centro del tablero. Mediante saltos, el jugador debe ir eliminando bolas hasta intentar quedarse con una sola bola en el tablero, preferiblemente en el centro.
Un rompecabezas de lógica que da muchas horas de diversión y que puede ser un elemento decorativo ya que está fabricado totalmente en madera.
El clásico juego solitario, elegante y todo un reto.
El tablero consta de 33 agujeros. Se sitúa una bola en cada uno de ellos, exceptuando el centro del tablero. Mediante saltos, el jugador debe ir eliminando bolas hasta intentar quedarse con una sola bola en el tablero, preferiblemente en el centro.
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