
20 Jul The Mind, conectando nuestras mentes
¿Cómo es posible que un juego tan simple enganche de esta manera? Tras jugar a “The Mind” (Wolfgang Warsch) con diversos grupos esa pregunta me golpea como un martillo pilón.
La idea que subyace tras “The Mind” es de una sencillez contundente. Un mazo de cartas del 1 al 100 y varios niveles que superar en este reto cooperativo. En cada nivel se reparte tantas cartas a cada jugador como el número de nivel al que nos enfrentamos: 1 en Nivel1, 2 en Nivel2, 3 en Nivel3, etc. Por lo tanto, en Nivel1 cada jugador dispone de una sola carta. El objetivo, jugar las cartas en orden ascendente. El reto es hacerlo sin revelar nada sobre la/s carta/s que tiene cada uno en la mano; sin hacer gestos que puedan revelar con claridad si tu carta es alta o baja. Dejarse llevar por la intuición, por tu impaciencia o tu paciencia. Intentar “leer la mente de tus compañeros”.
La dinámica también tiene su gracia: no hay turnos. Los jugadores pueden jugar libremente sus cartas cuando consideren que es el momento adecuado. Si alguien juega una carta y otro/s tiene/n cartas de valor inferior deben avisar. Paran momentaneamente la ronda y se descartan de esas cartas, a la vez que se pierde una vida. Si era la última vida disponible, el grupo pierde…¡no hemos conseguido conectar nuestras mentes!

Jugando a The Mind
Es sorprendente como los grupos entran en “The Mind”. Hay nervios, miradas complices, dudas, tensión, gotas de sudor que caen, hasta que alguien decide jugar su carta..¿estará bien o perderemos una vida? A medida que juegas partidas con un grupo aprendes a conocer a tus compañeros. Está el agonías incapaz de esperar más de cinco segundos; el prudente que se piensa la jugada hasta cuando tiene un 1 en la mano; el dubitativo que está continuamente a punto de jugar y luego hecha la mano atrás y mira con cara de “no lo tengo claro”; el tempano de hielo que eres incapaz de imaginar que pasa por su cabeza…
“The Mind” nos ha gustado mucho. Como está escrito en la trasera de la caja, “The Mind es más que un juego. Es un experimento” Y según nuestra opinión, un experimento divertido y muy adictivo.
Comprar The Mind
Jesu
Posted at 12:30h, 14 octubreEs un juego de nervios. Los jugadores han de cooperar, pero no PUEDEN cooperar, porque está prohibido dar indicaciones sobre qué cartas se tienen.
Durante el juego la cabeza te hierve pensando en si has de poner tu “23” o no. ¿Es un número lo suficientemente bajo, teniendo en cuenta que el anterior fue un “18”? ¿Qué pasa si alguien tiene un número menor?
Recomendable si te gusta el stress y mirar a los ojos a los demás para intentar adivinar qué piensan…